No te ha pasado que estás en la escuela y necesitas un lapiz, y lo único que tienes a la mano es es pequeño lapiz que con trabajo y puedes sacarle punta, y no puedes escribir comodamente porque te lastima la parte superior del lapiz esa que por lo geneal esta mordisqueda de aquella vez que querias goma y le exprimiste lo unico que le quedaba con los dientes, bueno pues aquí te dejo una solución práctica para resolver ese problema. Aclaro que no vas hacer más grande tu lápiz, pero si lo aplicas por lo menos estarás mas comod@ al escribir.
Sólo necesitas: Una hoja de papel (de preferencia que sea de reciclaje), Tijeras, Pegamento, Diurex y Lapices, crayones o pintura (para decorar).
Para comenzar, primero divide tu hoja en dos partes iguales, después una de esas partes doblala por la mitad.
Comienza a enrollar desde una de las esquinas de la hoja doblada tu lápiz.
Conforme vas enrollando tu papel, ve retirando poco a poco el lápiz de forma que cuando termines de enrollar puedas lo sacar fácilmente, al terminar pon un poco de pegamento en la esquina de la hoja para que no se desenrolle y retira por completo el lápiz, te debe quedar una especie de tubo.
Después, recorta las orillas más frágiles del tubo de forma que no se doblen tan facilmente, en una de las orillas recorta formando unas pestañas y pega una sobre otra para que de esta forma nuestro tubo quede cerrado en una de sus orillas.
Para finalizar introduce tu lápiz en el tubo de forma que la punta del lápiz quede visible, ten cuidado de dejar un espacio del lápiz fuera tambien, para que cuando necesites sacarle punta no dañes el tubo, una vez terminado enrolla el tubo y solamente el tubo con tiras de diurex para que no se te ensucie ni se maltrate fácilmente. ¡ Y LISTO ! ahora podremos usar por mas tiempo nuestro lápiz.
Si quieres puedes intentar varios diseños para tu lápiz, utiliza colores, crayones u hojas recicladas con imagenes, también puedes utilizar tu hoja de forma que las letras queden hacia afuera.
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